ENTRE LO CLÁSICO Y LO MAYA

¿Cómo fueron los inicios de nuestra existencia y nuestros comportamientos? Para respondernos, acudimos principalmente a las ciencias e historia. Igual, estudiamos historia para saber de las culturas del mundo, los movimientos religiosos y/o políticos y hasta para la arquitectura. Si nos fijamos en las esculturas Mayas, notaremos muchas semejanzas a la griega. Sin embargo, son totalmente diferentes, pero estudiaremos si tenían el mismo propósito estando en los dos lados opuestos del mundo. 

    La ciencia, a través de la paleontología, la arqueología y la genética, nos ayuda a entender cómo comenzaron y evolucionaron los seres humanos, desde los cambios en su cuerpo hasta el desarrollo de sus habilidades para pensar y convivir en sociedad. En este proceso, la arquitectura juega un papel importante porque refleja cómo se organizaban, qué creían y cómo se relacionaban con su entorno. Las primeras construcciones, desde refugios simples hasta grandes monumentos como templos o pirámides, muestran el cambio de sociedades nómadas y sencillas a comunidades más complejas. Estas estructuras no solo servían como lugares para vivir o realizar rituales, sino que también simbolizaban poder, unión social y la capacidad de controlar su entorno para cumplir con sus necesidades. Así, la arquitectura nos muestra cómo los avances en la tecnología y la vida en sociedad fueron transformando a la humanidad a lo largo del tiempo.

    La cultura maya tenía un propósito para sus pirámides el cual era construir complejos religiosos. Hay dos tipos de pirámides: una para rituales de sacrificio y la segunda para ceremonias sagradas. Los mayas fueron una de las civilizaciones más importantes ya que aportaron a las matemáticas, la astronomía y la arquitectura. Por ejemplo, en el video “Engineering an Empire: The Maya (S1, E5) | Full Episode | History” vemos como una de sus innovaciones fue el uso del número cero. Lo que les proveía un sistema matemático más eficaz, exacto y proporcionado. Además, encontramos su uso y conocimiento de la astronomía, que viene atado con la religión. Ya que durante las creaciones de sus estructuras estas fueron pensadas para que alinearan con los astros como el sol y la luna.

    En conclusión, los inicios de nuestra existencia y comportamientos han sido moldeados por una compleja interacción entre ciencia, cultura y arquitectura. A través de disciplinas como la paleontología y la arqueología, hemos podido aprender sobre no solo cómo evolucionamos como especie, sino también cómo nuestras creencias y estructuras sociales se reflejan en las construcciones que dejamos atrás. La cultura maya, con sus pirámides y avances en matemáticas y astronomía, es un claro ejemplo de cómo las civilizaciones antiguas buscaban entender y dominar su entorno Así, al estudiar estas civilizaciones, no solo aprendemos sobre su historia, sino que también obtenemos una visión más profunda de nuestra propia humanidad.

    Autores

• Michelle Reyes
• Jade Figuero
• Jaime RÍos
• Gabriela Conde
• Valeria Larrache